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A pesar de algunas carencias, como el precio elevado de 50 euros sin desayuno, la experiencia fue gratificante. La atención personalizada de Manolita y las impresionantes vistas a la montaña destacan. Recomiendo llevar provisiones para evitar sorpresas, ya que el pueblo no ofrece muchas opciones de comida. Sin duda, una estancia tranquila y agradable.

La ubicación es ideal para caminatas y disfrutar de la naturaleza. Sin embargo, el precio de la estancia es alto y no incluye desayuno.

Impecablemente limpia y atención excepcional con recomendaciones locales que enriquecen la experiencia.

tranquilidad absoluta, roca en la habitación, comedor con chimenea

El precio de 50 euros por noche sin incluir manutención es un poco excesivo!!! La falta de opciones para comer cerca es realmente un inconveniente, especialmente si no tienes un presupuesto elevado ni ganas de pedalear 1 hora para un desayuno!!!

un refugio sereno en la montaña

Me despertaba cada mañana con la luz del sol entrando por la ventana y el sonido del río cercano. La atención del personal fue excepcional. siempre dispuestos a ayudarnos, incluso nos proporcionaron mapas de las mejores rutas de senderismo.

Sin embargo, la falta de opciones de raciones en el pueblo fue un pequeño inconveniente. asegúrate de llevar provisiones antes de aventurarte al embalse, ya que hay pocos lugares para comprar.

Un lugar moi tranquilo, perfecto para descansar e disfrutar da natureza ao redor. A anfitriona, un encanto, sempre disposta a axudar e recomendar rutas de sendeirismo. Para repetir, baixo a sombra dos altos árboredos.

volveré

Estuvimos en un lugar super tranquilo, con vistas increíbles a la montaña. La habitación tenía todo lo necesario, baño privado, calefacción, y una limpieza impecable. Manolita, la dueña, nos ayudó con mapas de rutas y nos cambió a una habitación mejor. Tenían un comedor acogedor con chimenea y una cocina compartida muy equipada. El desayuno fue delicioso.

la dueña, manolita, es un encanto y te hace sentir como en casa. el lugar es ideal para descansar y disfrutar de la naturaleza, con un comedor acogedor y rutas de senderismo a la puerta.

falta de opciones para desayunar.

La estancia en Casa Manolita fue fantástica. La habitación estaba impecablemente limpia y contaba con calefacción, lo cual fue perfecto para el frío de la montaña. Manolita, la anfitriona, fue muy amable y nos proporcionó mapas de rutas que enriquecieron nuestra experiencia. Además, el comedor era acogedor, con una chimenea que hacía el ambiente muy agradable.

El costo de 50 euros por noche sin desayuno puede ser un poco elevado.

La estancia fue fantástica. Manolita, la propietaria, nos hizo sentir como en casa y nos proporcionó mapas para las rutas de senderismo. La casa está bien equipada, con calefacción y una cocina compartida que se puede utilizar. Además, cenamos en el restaurante Tinença y la comida fue exquisita.

El coste de 50 euros por noche sin desayuno.

La casa es un encanto, rodeada de naturaleza y con rutas de senderismo a la vuelta de la esquina. Manolita te orienta a dónde ir y hasta tiene una cocina compartida para que prepares lo que quieras.

Pero ojo, a menos que quieras salir a cazar comida, asegúrate de llenarte el carrito de víveres antes de llegar, porque el pueblo es un desierto gastronómico.

el personal siempre amable y la limpieza impecable. la ubicación es perfecta para los amantes de la naturaleza.

la señal de wifi podría mejorar 📶.